El panadero.
A la una, a las dos,
a las tres de la mañana
se levanta el panadero
con calzones de
badana.
Apareja su borrico
y le echa el alforjón
y se marcha a
Zaragoza
a vender pan de
Aragón.
"Al buen pan de
Aragón,
muchachas, acudir,
que lo vendo barato
y me tengo que ir."
viernes, 31 de mayo de 2013
Cú cú cantaba la rana.
Cú cú, cú cú
cú cú, cú cú.
Cú cú cantaba la rana.
Cú cú debajo del agua.
Cú cú paso un caballero.
Cú cú con capa y sombrero.
Cú cú paso una señora.
Cú cú con traje de
cola.
Cú cú paso un marinero.
Cú cú vendiendo romero.
Cú cú le pidió un ramito.
Cú cú no le quiso dar.
Cú cú y se echo a llorar.
domingo, 19 de mayo de 2013
EL PATIO DE MI CASA.
El patio de mi casa
es muy particular,
cuando llueve se moja,
igual que los demás.
Agáchate y vuélvete agachar,
que las agachaditas no saben bailar.
Agáchate y vuélvete agachar,
que las agachaditas no saben bailar.
Hache, i, jota, ka, ele, elle, eme, a,
que si tú no me quieres
otra niña me querrá.
Hache, i, jota, ka, ele, elle, eme, a,
que si tú no me quieres
otra niña me querrá.
La participación infantil
Con estas ideas acerca de la participación en general, ya podemos darnos por satisfechos, y afinar nuestra mirada, para volverla a los niños y niñas. Porque… ¿ELLOS Y ELLAS PARTICIPAN?
La mayoría de las personas, digan lo que digan, entienden la Participación infantil como preciudadanía, es decir, que los niños “tienen que hacer como si participaran, pero sin poder decidir libremente”.
Y es que está detrás de esa concepción el ideal democrático que afirma que la participación tiene como valor y fin alcanzar el autogobierno, la libre determinación de los ciudadanos. Esta idea solo se sustenta en la creencia de que los ciudadanos gozan de la autonomía moral, de libertad, de inteligencia y voluntad suficiente para gobernarse a sí mismos. Y que sepamos, los niños poseen esas virtudes cuando cumplen la mayoría de edad (es decir, el día antes de su cumpleaños número 18, no las poseen, pero al día siguiente, automáticamente, las adquieren!!).
Por eso la normatividad democrática ha excluido a los niños de la ciudadanía: no pueden juzgar adecuadamente su propio bien e interés, requiriendo de tutores (adultos).
En lo que estamos de acuerdo es que para construir la democracia, el sistema ha de permitir a los niños una incorporación progresiva a la lógica y las prácticas democráticas.
Concepciones que dificultan el concepto de niña y niño ciudadanos
Existen concepciones actualmente de la ciudadanía que niegan y no reconocen el derecho del niño a ser ciudadano:
- Negación por el concepto dominante de la ciudadanía y por el concepto de infancia (son incompatibles).
- Negación jurídico-normativa basada en la concepción de ciudadanía “activa” (contribuyente y susceptible de elegir y ser elegido).
- Negación jurídico-cultural, (los niños no trabajan, no contribuyen a la riqueza de la sociedad). La infancia trabajadora es invisible para el actual modelo económico y estadístico por no poder ser cuantificada su contribución a la economía del país (PIB.), como una forma de “tributar indirectamente”.
- Negación por ser niños, ignorantes y dependientes de los adultos, por ser vulnerables y necesitados de protección (la palabra INFANCIA viene del latín “infálere”, que significa “el que no tiene habla”).
La visión más extendida del niño en la sociedad occidental es aquella que define al niño y a la niña como aquel ser humanos menor de 18 años, y es tenido en cuenta como consumidora del hoy y productora del mañana.
La participación infantil (PI) como derecho
- La PI es un derecho recogido en la Convención de los Derechos de la Infancia (CDN) en 1989. Entró en vigor en España en septiembre de 1990.
- Esta CDn reconoce a los niños y las niñas unas necesidades específicas y concede unos derechos determinados (satisfactores) que protegen/garantizan esas necesidades. n La infancia comienza a tener una mayor visibilidad y un espacio en la agenda de la sociedad, comienza el proceso de participación.
- El niño y la niña son vistos ya no sólo como sujeto de protección, sino también como agente promotor, regulador y supervisor de sus derechos.
- Tener derecho a la participación se entiende que es disfrutar del derecho a recibir información, a opinar, a expresarse libremente, a asociarse... en todo aquellos que les afecte.
- “Libertad de opinión” (art. 12º):
“El niño (y la niña) tiene derecho a expresar sus opiniones y a que éstas sean tenidas en cuenta en todo aquello que les afecte. Con tal fin se dará oportunidad de ser escuchado en todo proce-dimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas del procedimiento de la ley nacional”.
Se ha trabajado en este sentido para que las niñas y los niños conozcan la CDN, se han realizado grandes campañas para promover sus derechos entre la población en general, aprendiendo sus derechos y también sus responsabilidades.
INCOHERENCIA!!: ningún niño fue escuchado ni opinó en esta formulación de derechos que contiene la CDN. No está formulada para que la entiendan y cuando lo hacen, se dan cuenta de que no han formado parte de su elaboración.
- “Libertad de expresión” (art. 13º):
“Toda niña tiene derecho a expresarse libremente, incluyendo la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, siempre que con ello no vaya en menoscabo del derecho de otros”.
Se está trabajando en la búsqueda de nuevos canales de comunicación con la infancia, donde ellos también puedan expresarse mejor, aplicando las nuevas tecnologías, por medio de la expresión artística y creativa, etc… Por parte de los adultos, hace falta esforzarnos más y estar atentos para entender lo que quieren decirnos.
- “Libertad de asociación” (art.15º):
“Los estados parte reconocen los derechos de los niños a la libertad de crear asociaciones y de celebrar reuniones pacíficas”.
La infancia tiene reconocido el derecho a agruparse, a asociarse y a organizarse, pero no puede ser elegido como miembro de la Junta Directiva hasta que cumpla 18 años. Una asociación de niños tendrá que tener un presidente mayor de edad.
- Otras leyes del ordenamiento jurídico nacional que reconocen la Pi como derecho:
- Constitución (1978): Art. 14º (Igualdad ante la ley de todos sin discriminación de raza, sexo, EDAD…). niño como ciudadano de derechos.
- Ley 1/96 de Protección Jurídica del Menor: derecho a la participación infantil en el Capitulo II, artículos 3-9.
- Derecho a buscar, recibir y utilizar la información
- Derecho a la libertad ideológica
- Derecho de participación, asociación y reunión
- Derecho a ser oído.
- Leyes de educación, destacando la LOGsE (1990): que incluye el derecho a la participación infantil como metodología en el curríulo y como estrategia dentro de la propia organización del centro, con la figura del consejo escolar.
- Ley de Garantías de los Derechos y Deberes de la Infancia y la Juventud de la CAM (1995): creación de la figura del Defensor del Menor y del Instituto Madrileño del Menor y la Familia.
- Ley 18/99 de formación de los Consejos de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la CAM. Se desglosa en Consejos de área y locales. se constituyen comisiones obligatorias con la presencia de niños y niñas (a partir de 7 años).
La participación infantil como algo más que un derecho
Después de todo lo anterior, podemos definir la Participación Infantil como:
PROCESO GRADUAL de APRENDIZAJE mediante el cual las y los niños COMPARTEN con los adultos las decisiones que les AFECTAN, tanto en la vida propia como la de la comunidad y entorno próximo.
La PI no es un fin en sí misma, tiene el valor de ser un MEDIO para el CAMBIO sOCIAL que lleve a la mejora de la calidad de vida de las personas, incluidos obviamente los niños. Es un componente fundamental para el aprendizaje de la ciudadanía y el respeto a la democracia.
Cuando se participa, se toma parte y tomar parte significa asumir algún tipo de responsabilidad: se aprenden responsabilidades. Es un derecho infantil que también implica deberes (sobre todo para los adultos) y además, es un valor al que apostar en la educación (aunque no siempre se quiere, se sabe o se puede).
Aunque parece un invento nuevo de los adultos, una moda…la Participación Infantil se ha puesto en marcha en numerosas ocasiones a lo largo de la Historia de la Humanidad (pensad, si no, cómo es que estáis vosotros/as aquí, cómo habéis llegado a ser monitores y/o miembros de un grupo). La infancia lleva mucho tiempo organizándose sola, de manera espontánea, por lo que es necesario analizar y resaltar los procesos naturales del desarrollo humano y no inhibirlos.
Es bueno detenerse ahora y pensar: en temas de educación… ¿facilitamos los procesos o mejor los organizamos (dirigiéndolos hacia donde nosotros queremos)? En PI, ¿quiénes más nos pueden enseñar son los mismos niños y niñas con quienes trabajamos?
Y, entonces, ¿por qué no sabemos o no queremos?, ¿a qué tenemos miedo?:
- A equivocarnos
- A utilizar a la infancia como escaparate de falsa PI
- A dejar de ver a las y los niños como tales y “adultizarlos”.
- A impulsar procesos de participación cuando no están preparados y prearadas.
- A no saber dónde y cómo parar la locomotora del tren de la participación en contextos donde puede resultar molesta.
- A caer en crear opinión, en dejarlo en mera excentricidad, en resaltar únicamente sus respuestas graciosas e ingeniosas.
- A confundir la participación con el “dejar hacer”: en este caso no se estaría teniendo en cuenta su grado de aprendizaje, su madurez, su cultura, el entorno del aprendizaje de la PI…
Y, ¿cómo vencer el miedo?:
- Preguntándoles
- Escuchándoles (¿les conocemos de verdad?, ¿sabemos identificar realmente sus centros de interés?)
- Valorando sus propuestas (¿acomodamos sus ideas o preferimos las nuestras?, ¿les dejamos que pregunten?, ¿y qué les solemos contestar?)
- Dejándoles opinan (¿pueden decir que algo no les interesa?)
- Estableciendo pactos (¿negociamos?, ¿consensuamos intereses y objetivos?)
- Organizando y desarrollando tareas conjuntamente
- Evaluando (¿revisan con nosotros el proceso?, ¿les devolvemos el análisis de los resultados, los contenidos de nuestras reuniones?, ¿reforzamos sus iniciativas?)…
Y sobre todo, revisando nuestro “currículo oculto”, nuestra mochila de experiencias y creencias que a veces puede ser un lastre. hagamos un ejercicio. Reflexiona sobre estas barreras que bloquean la Pi y pon la tuya si la echas en falta.
- El primer obstáculo: el lenguaje. A menudo, no nos entienden.
- Los educadores organizamos los procesos, no estamos diseñados para facilitarlos.
- Tenemos un exceso de protagonismo adulto: somos magos en los juegos, cajas de sorpresas…¿Por qué no combinar sus propuestas con las nuestras?.
- Subestimamos a menudo la capacidad de las y los niños para organizarse.
- Mostramos excesivo proteccionismo ante el fracaso que puedan sufrir si no alcanzan lo que se han propuesto.
- Tenemos miedo a perder el control de la situación si se deja en manos de los niños.
- Nuestra vivencia ante la situación de que los propios niños experimenten desconcierto ante la PI. Y es que no se les ha enseñado a participar, no tienen habilidades de comunicación y seguramente una baja autoestima hacia sus propias posibilidades.
- Puede también que nuestro grupo rechace el tema.
- _____________________________(pon el tuyo) _________________________________________
Nuestro papel, como asociaciones, instituciones, grupos…. es el de sensibilizar y formar a nuestros miembros sobre la PI; desarrollar experiencias edu-cativas que enseñen a participar (no sólo en el grupo, sino también en casa); publicar y dar eco a nuestras experiencias de participación, sin olvidar implicar a los otros referentes (padres, maestros, medios de comunicación….según nuestras posibilidades); elaborar materiales y recursos educativos sobre los Derechos de la Infancia y sobre la participación infantil en concreto; creas espacios y procesos participativos dentro de nuestra organización (incluirles en nuestras reuniones de planificación, eva-luación, formando parte de comités, ¿instaurando consejos infantiles?); sensibilizar a otros educadores, padres, profesores, técnicos municipales, y medios de comunicación.
PEDAGOGÍA DE LA PARTICIPACIÓN INFANTIL
Una pedagogía de la participación infantil debe por lo menos considerar:
· La información y comprensión de los niños sobre lo que significa ser sujeto de Derechos y la comprensión e implicaciones de su derecho a la participación.
· El estimulo de un estilo de liderazgo no competitivo, donde los aportes se miran no por el niño o la niña que más habla, sino por aquél que más aporta sin pretensiones de protagonismo y competencia individual y que tiene capacidad para representar a sus pares más allá de sus necesidades individuales.
· El reconocimiento de los adultos de la capacidad del niño para expresarse, su derecho a ser escuchado y la aceptación de formas de comunicación no únicamente escriturales y orales.
· El partir en los procesos pedagógicos de las características del niño/niña por edad, nivel de maduración, características personales y culturales, experiencias, etc. El entorno en que se ha desarrollado, y la vivencia de la participación son elementos que influyen sobre su forma de ser e involucrarse en los procesos.
· Facilitación de ambientes de aprendizaje a través de la lúdica que posibilitan llegar mucho más fácilmente a las condiciones del niño y sus intereses. Se ha encontrado que los grupos deportivos, la organización y participación a través de los mecanismos administrativos locales; y formas de expresión diferentes al texto escrito o verbal son medios para recoger la opinión de los niños y las niñas
· Procesos de información y reflexión que les aporte a los niños y las niñas elementos teóricos y empíricos para la construcción de sus propios juicios, significados, sentidos de las cosas y la realidad. El acceso a la información es una condición para el desarrollo de la capacidad de participación. No se pueden recoger las percepciones de los niños sobre si situación de Derechos si no tienen la información y comprensión sobre los mismos.
· Reflexión sobre el concepto de democracia y su sentido y práctica en la vida cotidiana.
· Generar espacios para la práctica de la participación por si mismo constituye un medio para su aprendizaje.
Cualquier aproximación a una pedagogía de la participación deberá involucrar transformaciones en las estructuras de poder, en la forma como se plantean las relaciones y los roles adultos en relación con la infancia, no pueden estar aislados de otros procesos públicos y privados de los sujetos participantes, de sus propios preconceptos, y los aspectos anteriormente analizados.
Dia internacional de la niñez.
El Día de los niños o Día Internacional del niño es una fecha consagrada para resaltar el papel de la primera infancia en la sociedad, promover sus derechos y desarrollar actividades que promuevan su bienestar. A pesar que la Asamblea General de la ONU declaró el 20 de Noviembre como fecha oficial del Día Internacional del niño, fecha en que se recuerda la aprobación de la declaración de los Derechos del Niño, en 1958, y la Convención sobre los derechos de Niño, en 1989, cada país ha acordado una fecha especial en la que se resalta el papel de los niños. En Colombia, abril significa niñez y cada año este mes se viste de buenos propósitos en beneficio a la primera infancia y sus derechos.
Al establecer que “la humanidad les debe a los niños lo mejor que tiene para ofrecer”, la Liga de las Naciones Unidas e importantes líderes de todo el mundo acordaron tomar medidas en beneficio a la protección de los niños en el mundo, finalmente, luego de años de declaraciones y acercamientos a una política clara, en 1989, se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que se ratificaron, entre otros, el derecho a la vida, al desarrollo, a la educación, a la identidad, a la participación y a ser protegido.
En Colombia abril es el mes oficial de esta iniciativa que busca cada año promover el trabajo de la sociedad por los niños. Algunas de las fundaciones, pertenecientes al portafolio de Conexión Colombia y que trabajan día a día por brindar protección a la primera infancia hablaron sobre la importancia de esta fecha, la situación de la primera infancia y su labor social.
Fundación Casa de la Madre y el niño
¿Cómo ven la situación de la primera infancia en Colombia actualmente?
Una parte de la primera infancia adolece de las condiciones mínimas que aseguren a los niños y niñas un adecuado desarrollo. Sus hogares carecen de estabilidad emocional, de condiciones de higiene, seguridad, oportunidades de educación, nutrición deficiente y restringido acceso a la salud. Se requiere mucha más inversión en estos sectores.
¿Cuál creen que es el papel de los niños en la sociedad?
Prepararse para ser buenos ciudadanos y los gestores de la sociedad del futuro.
¿Qué hace la Casa de la Madre y el Niño por la protección a la primera infancia?
La Casa de la Madre y el Niño es una fundación sin ánimo de lucro, dedicada a brindar a niños y niñas desprotegidos y a mujeres embarazadas, un hogar donde encuentren bienestar, cuidado especializado, orientación y capacitación. Con nuestro trabajo nos comprometemos a defender el derecho a la vida y satisfacer las necesidades de los niños y niñas, familias gestantes y hogares adoptivos, entre otros.
¿Cuál debe ser el papel de la sociedad para proteger la niñez?
La sociedad debe ser garante de los derechos de los niños y la familia es el núcleo a través de cual el niño recibe afecto y se le aseguran las condiciones necesarias para desarrollarse adecuadamente.
¿Por qué es importante conmemorar el Día del Niño?
Para recordar, afianzar y resaltar en la población los derechos que tienen los niños y niñas, los mecanismos que tienen para asegurarlos y la importancia que tienen dentro de la sociedad.
Actualmente en Colombia se tiene una perspectiva muy favorable sobre el tema de primera infancia, partiendo de la propuesta del gobierno del programa Cero a siempre, en la medida que se pretende cualificar el servicio prestado por algunos programas previstos para ello, mejorando la calidad de vida de los niños y niñas.
Sin embargo en este momento se cuenta con unas altas estadísticas de desnutrición, de abandono y vulnerabilidad socio económica, motivado esto no solo por la violencia en el país, sino por la falta de oportunidades y garantías por parte del estado y la marcada diferencia de clases sociales, ya que mientras en algunos sectores de la nación no se cuenta ni siquiera con el cubrimiento de las necesidades básicas como acueductos, alcantarillado, vías de acceso, transporte, atención básica en salud, en otros sectores de las grandes ciudades los privilegios en estos aspectos son bastante significativos.
Los niños y niñas juegan un papel fundamental en la sociedad, ya que de ellos va a depender el futuro de su país, serán nuestros futuros gobernantes, ya que son ellos quienes tomarán y llevarán las riendas de nuestro desarrollo como nación, es por ello que el papel de la sociedad debe estar encaminado a cumplir con un papel no solo como proveedor de políticas y rubros económicos para su desarrollo, sino que debe ir mucho más allá como ser veedora de esas políticas, de su cumplimiento, del fortalecimiento de estas estrategias, debe responsabilizarse de descubrir y apoyar los talentos, pasando de generar empleados a generadores de empleo, de rescatar los valores perdidos, de tomar medidas aunque más correctivas que preventivas sobre el sentido de familia y su responsabilidad frente a los hijos con una formación reorientadota para que esta vuelva a ser la célula principal de la sociedad, de la educación formativa de los niños y niñas como sujetos activos y participativos en el desarrollo de nuestro país como futura y próxima potencia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)